Inspirados por el legado del Padre Fabretto, la organización cree en una Nicaragua próspera en la que todos los niños, niñas y adolescentes tienen verdaderas oportunidades para crecer y aprender, en comunidades que ofrezcan acceso a una educación de calidad.

Durante más de 60 años, Fabretto ha trabajado en las comunidades rurales y urbanas más vulnerables del país, ofreciendo alternativas para mejorar el futuro de niños y jóvenes, rompiendo el círculo de la pobreza en el que viven. Hoy, la organización atiende más de 40,000 niños, niñas y jóvenes en nueve Centros Educativos de Fabretto, y más de 440 escuelas públicas.