Cuando conocimos a Denia, confirmamos una vez más el poder de la lectura en la vida de los niños de zonas rurales de Nicaragua. Al poco tiempo de sentarnos con ella, la vivaz estudiante no tardó en decirnos que su pasión es la lectura y que sueña con ser maestra.

Denia tiene 11 años y es beneficiaria del programa de enriquecimiento educativo que imparte Fabretto en el Centro Educativo de Cusmapa. A través de clubes de lectura, los niños que asisten al Centro logran desarrollar el amor y hábito por la lectura. Con ojos brillantes, Denia confiesa que pertenecer al club de lectura “LitClub” es lo que más le gusta de asistir al Centro. “A veces nos toca ir a otras comunidades a enseñar y leer cuentos a otros niños; antes me daba vergüenza, pero ya he ganado mucha confianza”. Denia ya está practicando para ser maestra.

La familia de la futura maestra vive de la agricultura y es proveniente de una de las comunidades más pobres de Nicaragua, donde los niños tienen que recorrer largas distancias para llegar a la escuela. El acceso a la lectura es limitado; hogares como el de Denia, no cuentan con libros, debido al costo que incurre adquirirlos y la falta de bibliotecas públicas. En las escuelas, es muy común ver dos o tres niños compartiendo el mismo libro de texto, por lo que el hábito de la lectura es casi inexistente. Sin embargo, gracias a los programas de Fabretto, Denia y otros cientos de niños de su comunidad han tenido la oportunidad de desarrollar la pasión por la lectura. Denia ya tiene claro que será la primera de su familia en ir a la universidad para cumplir su sueño de ser maestra.

Niños de la comunidad El Lajero en Cusmapa, Nicaragua.

Hoy, en el Día Internacional del Libro, recordamos los innumerables beneficios que tiene la lectura en el desarrollo personal de los niños y niñas, especialmente aquellos que no tienen acceso a educación de calidad. Nuestros programas de lectura han demostrado enriquecer el vocabulario de los niños en zonas rurales, quienes logran reconocer intuitivamente las reglas en la construcción de oraciones y mejorar la ortografía. Además, desarrollan su imaginación y concentración. Tener la oportunidad de vivir la lectura a través de libros de cuentos desde temprana edad, promueve valores y determina su futuro para siempre.

En el 2016, sólo el 34% de los niños de 1er y 3er grado que ingresaron al programa de enriquecimiento educativo, comenzaron el año al nivel de lectura esperado para su edad. Gracias a los esfuerzos que Fabretto realiza para promover la lectura tanto dentro, como fuera del aula, a través de clubes de lectores, “LitClubs”, rincones de lectura, bibliotecas móviles (biblioburro), y actividades con los padres de familia, el 65% de estos niños finalizaron el año leyendo al nivel esperado para su edad.

Niñas beneficiarias del programa de reforzamiento educativo de Fabretto tienen acceso a libros en la biblioteca del Centro

 Denia es consciente del avance que ha tenido en la lectura. “Antes tartamudeaba al leer, pero ahora leo fluído”, comenta orgullosa. El amor por la lectura le ha llevado también a compartir con sus compañeros los cuentos que lee.

A través de alianzas estratégicas con socios como LitWorld, Fabretto logra llevar la lectura hasta las comunidades más remotas y desfavorecidas. Nuestro compromiso, es continuar promoviendo la lectura con quienes están privados de acceso a educación de calidad y los libros serán las puertas para un futuro mejor. 

Si quieres apoyar los programas de lectura de Fabretto y ayudar a que más niños como Denia tengan acceso a un futuro mejor, haz una donación ahora.