26-11-20 | Prensa
Nicaragua recibió el azote de 2 grandes huracanes en dos semanas, y un año ya difícil se volvió casi insoportable. Sin embargo, gracias al gran apoyo de donantes y socios comprometidos, la esperanza se está recuperando y nuestras comunidades están comenzando a reconstruirse.
Tras las secuelas de Eta e Iota, Fabretto pudo responder rápidamente con lo siguiente:
- – Paquetes de comida para casi 500 familias en Cusmapa, Las Sabanas y Tola.
- – Donaciones de ropa, mantas, camas, productos de cuidado personal y otros artículos para el hogar a familias con viviendas dañadas en el norte de Nicaragua y Tola, priorizando familias como las de algunos de nuestros estudiantes becados en Tola, quienes perdieron todas o la mayoría de sus pertenencias como resultado de las inundaciones durante el huracán Iota.
- – Donaciones de purificadores de agua proporcionados por P&G que proporcionarán más de 1,5 millones de litros de agua potable limpia.
También nos estamos asociando con empresas locales, clínicas, ONG y la red NicaSalud para hacer que nuestros esfuerzos vayan más allá. Otra necesidad próxima será apoyar a las familias agrícolas que perdieron sus cosechas. La mayoría de las familias campesinas que apoyamos cultivan solo unos pocos acres de tierra, y desde Cusmapa, RACCS, Chinandega y Nueva Segovia tenemos informes de pérdidas proyectadas de 40-100% de los cultivos.
A medida que nuestro personal en el campo continúe evaluando los daños, esperamos continuar apoyando a las familias, incluidas las de los niños en nuestro programa de apadrinamiento, con alimentos, suministros de higiene y métodos de purificación de agua según sea necesario. Gracias por apoyar a Nicaragua y a las comunidades a las que servimos durante estas crisis sin precedentes.