En lo alto de las montañas del departamento de Madriz, Nicaragua, se encuentra la pequeña comunidad de Las Sabanas. Este pueblo agrícola de aproximadamente 4,500 habitantes, está a pocos kilómetros de la frontera de Honduras a poco más de 1,200 metros sobre el nivel del mar. En esta región, los frijoles y el café son cultivos tradicionales. Sin embargo, Evelio, junto a un grupo de jóvenes agricultores, están diversificando la agricultura, produciendo lo que nunca antes se había cultivado en la región: fresas.

Evelio, de 28 años, es considerado un líder en su comunidad. A través de su arduo trabajo como agricultor, y gracias al apoyo de Fundación Fabretto, el agente de cambio ha podido contribuir significativamente a la economía de su comunidad, trabajando con metas claras: completar su educación técnica y ayudar a diversificar la producción local.

A través del programa SAT de Fabretto, Evelio se convirtió en el primero de varias generaciones en su familia en graduarse de la escuela secundaria. Gracias al proyecto “Jóvenes Preparados Agregando Valor”, financiado por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) y el Fondo Especial Japonés para la Reducción de la Pobreza (JPO), Evelio ha recibido asesoría técnica donde aprendió sobre técnicas agrícolas innovadoras que aumentan y mejoran la producción local. En una comunidad donde la mayoría de las familias tradicionalmente practican la agricultura de subsistencia, producir un nuevo cultivo es revolucionar la agricultura en general.

En Las Sabanas, la tierra juega un papel determinante en la vida de sus habitantes; el respeto hacia ella, el cual prevalece de generación en generación, ha sido acentuado a través del SAT y su currículo orientado a la protección del medio ambiente. Es con ese respeto que Evelio ha hecho historia, aprovechando la altitud perfecta de la región para cosechar un campo de frutos rojos que hasta hace poco era desconocido para los locales. La nueva pasión de Evelio lo mantiene ocupado, produciendo junto a un grupo de 12 jóvenes agricultores hasta dos cosechas al año.

Desde noviembre 2017, el grupo de 12 jóvenes agricultores liderado por Evelio, ha cosechado más de 400,000 libras de fresas, las cuales, gracias a Fabretto, hoy se comercializan en toda Nicaragua. Como parte del proyecto Jóvenes Preparados Agregando Valor, Fabretto ha creado alianzas con empresas de consumo masivo como Semillas y cosechas, quienes compran directamente del agricultor, sin intermediarios. Otros compradores incluyen aliados de Fabretto como JICA Nicaragua, quienes han financiado capacitaciones en educación agrícola a comunidades donde Fabretto tiene presencia.

“Siento que he crecido como empresario local”, concluyó. El trabajo que he podido lograr ha tenido un gran beneficio en mi comunidad … Me consideran un líder y una persona de gran respeto”, comentó Evelio con orgullo.

Acerca del proyecto “Jóvenes Preparados Agregando Valor”

Más de 1,800 jóvenes se benefician de una educación técnica y vocacional de calidad para ayudar a aumentar la empleabilidad y apoyar la economía local. El proyecto es llevado a cabo por Fundación Fabretto, la única ONG autorizada por el Ministerio de Educación para ofrecer un programa alternativo de escuela secundaria rural y de educación técnica, Sistema de Aprendizaje Tutorial (SAT). El programa SAT combina modelos de capacitación formal y vocacional que permiten a los jóvenes rurales como Evelio mejorar su acceso y vínculos a cadenas de suministro y mercados de alto valor. Los proyectos se enfocan principalmente en los jóvenes que viven en tres zonas de Nicaragua: la Región Autónoma de la Costa del Caribe Sur (RACCS), Madriz y Nueva Segovia.