Durante la última década, Nicaragua se ha transformado en un destino turístico cada vez más popular. El eco-turismo, casas de vacaciones de lujo y surf de clase mundial, hacen que las playas del sur del departamento de Rivas sean de las mayores atracciones para visitantes de todo el mundo.

La costa de Playa Gigante, Rivas, Nicaragua
 

Sin embargo, hay otra cara de la historia y es la fuerte realidad del segundo país más pobre de Latinoamérica. Aunque la afluencia de turismo ha traído más atención a los pequeños pueblos de las playas que bordean la costa del Pacífico, las comunidades locales tienen una larga historia de pobreza y las familias siguen luchando para llevar el alimento a la mesa.  

Playa Gigante es una de estas comunidades. El pequeño pueblo de pescadores es el hogar de sólo 400 personas y su difícil acceso limita a la población de la educación y servicios básicos. Con pocos recursos disponibles, muchos niños a menudo sufren de mala nutrición y problemas de salud crónicos.

En 2011, Lynn Mangum, ex presidente de la Junta Directiva de Fabretto, fue testigo de la gran necesidad en playa Gigante y alentó al equipo Fabretto para tomar medidas. Bajo la dirección de Lynn, programas de educación y nutrición de Fabretto iniciarion operación en la comunidad de Playa Gigante. Hoy en día, estos programas han crecido para incluir varias escuelas de la región.

Yuliana y María, junto a otros niños apadrinados de la comunidad.

Lynn y su esposa Betty, fueron también los primeros en apadrinar niños de esta pequeña comunidad. Yuliana y María (en la foto) han sido apadrinadas por Lynn y Betty desde 2011. Con el apoyo de Lynn y su esposa, Yuliana y María lograron terminar el sexto grado y matricularse en la escuela secundaria. Este es un logro enorme para los niños de Gigante, donde más del 80% de los adultos no han finalizado el sexto grado. Asistir a la escuela secundaria permite a los jóvenes adquirir conocimientos y habilidades para ayudar a romper el ciclo de la pobreza y convertirse en líderes de su comunidad.

La ayuda está expandiéndose cada vez más en esta región, sin embargo, todavía faltan muchos más niños por ayudar.  Por menos de 1 Euro al día (25 Euros al mes), puedes ayudar a un niño o niña en comunidades en riesgo como Playa Gigante y llevarles a un futuro mejor, a través de educación de calidad y almuerzos escolares diarios. ¡Únete a Fabretto! Hazte socio con una colaboración recurrente de menos 25 Euros mensuales, equivalente a menos de 1 Euro al día. ¡Tú puedes hacer la diferencia!

Estudiantes interpretando una canción durante ceremonia de inaguración de nuevas aulas de clase en Playa Gigante.