Foto cortesía de Sélection.ca

Mi historia inicia en el verano del 2015, cuando buscaba una organización donde pudiera llevar a un grupo de la Escuela John Burroughs de St. Louis, MO, USA para realizar un voluntariado. Fue entonces cuando descubrí la Fundación Fabretto.

Un grupo jóvenes de Loyola Academy fueron increíblemente generosos, ya que ellos estaban a punto de viajar a Nicaragua para realizar un voluntariado y me permitieron unirme con ellos esos días. Me impresionó tanto Fabretto que decidí traer un grupo de mi escuela el verano siguiente. Inspirado en el Padre Fabretto, quien fundó el primer hogar para niños marginados en Nicaragua en 1953, me comprometí a correr el campo completo de mi escuela por 53 días consecutivos entre diciembre y enero, con el fin de recaudar dinero para nuestro viaje. El apoyo que recibí fue asombroso; las personas hasta se animaron a correr conmigo desafiando las mañanas oscuras y frías, e incluso hicieron una contribución a Fabretto. Fue una experiencia extraordinaria ver a tantos amigos, familia y toda la comunidad escolar apoyar nuestro proyecto.

Durante nuestro viaje a San José de Cusmapa, Nicaragua, el verano pasado, nuestro grupo quedo encantado con nuestros anfitriones y la experiencia completa. Nos encariñamos con el personal de Fabretto; Don Trino, Roger, Bismark, Everth y Norita, entre muchos más. Durante una de nuestras corridas por la mañana con los estudiantes de San José de Cusmapa, nos detuvimos para apreciar la hermosa vista del mirador. En ese momento me pregunte: “¿De qué manera puedo involucrar a la comunidad de John Burroughs para apoyar a Fabretto?” Y casi de inmediato me vino la idea de atravesar toda Nicaragua corriendo en cuestión de semanas. Fue entonces cuando nació la idea de “Fab300”, que consiste en recorrer aproximadamente 300 millas, atravesando Nicaragua con el fin de recaudar dinero y dar a conocer la magnífica obra que hace Fabretto .

En el mes de Junio, correremos desde la frontera de Costa Rica hasta el Centro Educativo de Fabretto en San José de Cusmapa (fronterizo con Honduras). Para poder lograr el reto en aproximadamente tres semanas, espero cubrir 25 kilómetros (15 millas) por día, siendo escoltado por un vehículo conducido por un miembro del personal de Fabretto. Estoy consciente que con 56 años de edad será un gran reto, pero el camino para llegar a este punto ha sido uno de mucho crecimiento, y por el cual estoy muy agradecido. A veces sueño con el momento en que cruzo la frontera hondureña de la zona de Cusmapa con algunos chicos de la comunidad corriendo a la par mía. ¿Lo lograré? ¡Si Dios quiere!

Ayúdame a lograr mi objetivo haciendo una donación totalmente deducible de impuestos. Toda contribución irá destinada a los programas educativos de Fundación Fabretto en Nicaragua. ¡Gracias por ayudarme cambiar vidas!

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