Hoy, Nicaragua cumple 60 días de profunda crisis. Desde el 18 de abril, el país, se ha visto envuelto en una crisis política, resultando en un aumento indiscriminado de crimen e inestabilidad. Las principales carreteras han sido bloqueadas, aislando ciudades y comunidades enteras. La violencia ha escalado exponencialmente, causado numerosas muertes. El Departamento de Estado de los Estados Unidos emitió una alerta de viaje de nivel 3 que insta a los ciudadanos estadounidenses a reconsiderar su viaje a Nicaragua. Además, la Embajada de los Estados Unidos en Nicaragua ordenó la partida de familiares del personal del gobierno de los EE. UU. e incluso autorizó la salida voluntaria de su personal. Fabretto ha suspendido su programa de voluntariado, incluyendo todos los grupos de servicio que estaban programados para 2018. Como resultado, gran parte de los ingresos y proyectos con los que nuestra organización contaba para apoyar nuestros programas, no estarán disponibles para ayudar a los niños y familias a quienes servimos día a día.

Una promesa es una promesa. La prioridad de Fabretto es y siempre ha sido los niños y jóvenes a quienes servimos; la estabilidad y la seguridad que proporcionan los programas de Fabretto son un salvavidas para cada uno de ellos. Por esta razón, como un verdadero testimonio de la capacidad de nuestro personal, estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para garantizar que las puertas de nuestros Centros Educativos se mantengan abiertas y listas para apoyar a los niños en las comunidades donde trabajamos. Sin embargo, necesitamos de su contribución para ayudarnos a continuar brindando esperanza a través de la educación. Sin tu apoyo, no podremos mantener nuestra promesa.

Como respuesta a los últimos 60 días de crisis en Nicaragua, hoy estamos lanzando la campaña “60 días de esperanza”. La meta es recaudar U$ 60,000 en 60 días para ayudar a Fabretto a continuar con las mejoras de infraestructura necesarias, así como a mantener nuestros programas de educación en operación. Según las Naciones Unidas, en épocas de conflictos y crisis, asistencia escolar juega un papel fundamental, ofreciendo protección emocional y física a los niños que enfrentan un mundo de caos. Por esa razón, hoy más que nunca, la educación en Nicaragua, no puede esperar. Únete a nosotros para llevar la esperanza de un futuro mejor a los niños a quienes hemos prometido servir. Esperamos puedas unirte a nosotros para asegurar esa promesa en este difícil momento, compartiendo tu generoso corazón on los más vulnerables: los niños de Nicaragua.