Amig@ de Fabretto,  

Agradecemos tus oraciones y buenos deseos durante la actual crisis que atraviesa Nicaragua, país que un día fue el hogar de nuestro fundador, Padre Rafael María Fabretto, y que hasta hoy sigue siendo el corazón de nuestra misión.

Antes que nada, queremos extender nuestras más sinceras condolencias a las familias de quienes han perdido la vida durante los disturbios que dieron inicio el 18 de abril en Nicaragua. Sin lugar a dudas, ha sido un período sumamente doloroso para todos. Sin embrago, a pesar de las grandes dificultades, nuestro equipo ha logrado continuar operando, fruto de su ejemplar capacidad y verdadera vocación por el servicio a los más necesitados. Es importante destacar que para Fabretto, la seguridad de nuestro equipo y beneficiarios es nuestra prioridad, por ello, en algunos momentos nos hemos visto en la obligación de enviarles a sus hogares más temprano de lo habitual.

En este tiempo, hemos tenido presente en todo momento al Padre Fabretto, un hombre que logró sostener a su querida “Familia” en tiempos de gran adversidad, incluyendo guerras y terremotos. Por eso, no importa cuán difíciles sean las circunstancias, seguimos comprometidos con el bienestar y futuro de la niñez en Nicaragua.

Esperamos puedas continuar siendo parte de nuestra obra, compartiendo tu generoso corazón y convirtiéndote en el héroe que tanto necesita Nicaragua en este momento. Hoy, más que nunca, reconocemos tu invaluable apoyo, el cual hace posible nuestro trabajo.

GRACIAS,

Kevin Marinacci
CEO