A 319 kilómetros de Managua, se encuentra El Cangrejal, una comunidad pequeña de la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur de Nicaragua (RACCS). Ahí, los caseríos humildes se asoman dejando ver la pobreza de las familias locales, quienes en su mayoría se dedican a la agricultura.

Desde 2016, en alianza con ICEP, Fabretto ha llevado al El Cangrejal y otras comunidades vecinas, el innovador programa SAT (Sistema de Aprendizaje Tutorial), enfocado en el contexto y necesidades de los jóvenes de la zona.

En un día normal, los estudiantes se reúnen y caminan juntos hasta el centro donde reciben clases de educación técnica rural, pero desde hace unas semanas todo cambió. Los primeros casos de COVID-19 se anunciaban en Nicaragua y por seguridad de los beneficiarios y maestros, las clases presenciales fueron canceladas.

La educación debe continuar

Para nuestros beneficiarios, niños y jóvenes, la educación juega un rol sumamente importante en sus vidas, es por ello que maestros y colaboradores, empezaron a trabajar en planes de educación a distancia, haciendo uso de herramientas como Google Drive, WhatsApp o videollamadas, pero en este proceso surgió un nuevo reto: la señal de internet no llega a todos los hogares de la pequeña comunidad.

Con actitud positiva y con las medidas necesarias, los jóvenes estudiantes se han esforzado por identificar el lugar con la mejor señal de internet: una colina ubicada a 30 minutos. Su sueño de una vida mejor los motiva a abrir el camino hacia la educación y el hecho de que, durante estos tiempos, signifique que tener que aprender en línea no va a detenerlos.

Las clases en línea han tenido un impacto positivo en los jóvenes de El Cangrejal, pero también han significado un costo económico extra que han asumido con muchos sacrificios. Ayúdalos a continuar con su educación.