La reutilización del agua debería de ser una práctica casi obligatoria en zonas con limitado acceso al vital líquido. Es por esta razón, que el proyecto Nutriendo el Futuro ha promovido este hábito de consumo, en algunas escuelas ubicadas en las ciudades de Chinandega, Tipitapa y Masaya.

Regar el huerto escolar y limpieza de servicios sanitarios, son sólo algunos de los quehaceres diarios en las escuelas, donde es usada el agua de lluvia recogida en tanques conectados a las canaletas de los techos de los salones de clases. El sistema se conoce como cosecha de agua y ha venido a facilitar prácticas de consumo en estudiantes, docentes, madres y padres de familia;  cuyo servicio de agua sólo está disponible durante algunas horas del día y en otros casos, en un par de horas a la semana.

Madre de familia regando huerto con agua del sistema de cosecha de agua

En este sentido y tomando en cuenta todos los factores que limitan el acceso a agua en las escuelas, el proyecto Nutriendo el Futuro construyó ocho sistemas de cosechas de agua para igual cantidad de centros educativos.  Dichos sistemas están vinculados además al sistema de agua nacional, que les permite facilitar la recolección de agua potable, cuando sea requerido.

Gracias a la cosecha de agua, ahora los niños y niñas de los centros beneficiados no deben caminar largas distancias para trasladar agua de sus casas a las escuelas, para su consumo. Asimismo, las plantas del huerto escolar son regadas a diario.

Además de ello, se han desarrollado jornadas para promover el lavado de manos en estudiantes de pre- escolar y primaria.  Estas actividades han sido facilitadas en coordinación con la Red Nica Salud, a través del Bus Azul, un espacio lúdico donde los niños y niñas aprenden la manera adecuada y los momentos importantes del día, donde se deben lavar las manos, para evitar enfermedades y dolencias con una higiene

El proyecto Nutriendo el Futuro es una iniciativa regional de Responsabilidad Social Empresarial de Cargill en alianza con CARE Internacional. Durante su segunda fase y en el caso particular de Nicaragua, este proyecto es puesto en marcha por Fundación Fabretto. En la actualidad este proyecto atiende 26 centros de educación  ubicados en siete municipios del país.