El centro de Acahualinca, es uno de los 7 centros que opera Fabretto, donde cada día, niños, niñas y jóvenes acuden durante el turno contrario al horario formal de clases en la escuela. Acahualinca es el centro de Fabretto más pequeño, pero también la cuna de la cooperativa NicaHope, y ha sido un lugar clave para empoderar a muchos miembros de la comunidad desde que abrió sus puertas en 2008. Pincha aquí para leer algunos testimonios de Acahualinca.

Introducción

Acahualinca, también conocido como el centro “San Francisco” está situado en uno de los barrios más vulnerables de la capital, Managua. Muchos de los estudiantes que llegan cada día a las clases de refuerzo educativo pertenecen a las 5 escuelas públicas de las comunidades aledañas: Villa Guadalupe, Acahualinca y los Martínez.

Historia

El centro de Acahualinca se fundó en el 2008 en respuesta a la necesidad de la comunidad de la Chureca, cuyos 1,267 habitantes vivían en el vertedero municipal de la capital. Cerca del 20% de la población mayor de 6 años, no saben leer ni escribir, además, es muy habitual que los jóvenes dejen de ir al colegio para trabajar en el vertedero antes de llegar a la educación secundaria, ganando 1 o 2 dólares al día. Casi todos los habitantes de esta comunidad no terminan la educación primaria y la mayoría pertenecen a familias numerosas que viven con una media de $30 al mes.

En 2011, gracias a un proyecto impulsado por la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo) cerca de 1,000 familias que vivían en el vertedero en casas de lata y cartón, fueron reubicadas en viviendas nuevas, en una nueva comunidad: Villa Guadalupe.

Casi la mayoría de las personas que trabajaban como recolectores en el vertedero tienen algún vínculo con el centro de Acahualinca; hijos que asisten a refuerzo educativo o cursos técnicos, padres que se turnan para la preparación de los almuerzos escolares, otros participan en los talleres para padres y madres, algunos también son miembros de la cooperativa de bisutería NicaHope, lo que les permite tener un ingreso seguro.

Acahualinca en números

El centro cuenta con 6 maestros que imparten clases en 4 aulas y 2 laboratorios de computación.

200 estudiantes de primaria y secundaria acuden a diario a clases de refuerzo escolar, además 50 jóvenes participan en clases de formación vocacional y técnica. Sin embargo, el centro San Francisco, atiende indirectamente a cerca de 1,800 estudiantes de las escuelas públicas cercanas, por ejemplo con la formación de maestros.

47 maestros han recibido formación en el centro Acahualinca, 45 en Metodología Montessori y 2 en “Enseñanza Abierta”.

Lo más destacado

El centro de Acahualinca vio nacer a la cooperativa de NicaHope, que ofrece oportunidades de trabajo alternativas a los jóvenes y familias de la comunidad; elaboran piezas de bisutería unas pocas horas a la semana y por ello reciben unos ingresos justos y sostenibles, en lugar de tener que trabajar en condiciones peligrosas e insalubres del vertedero de La Chureca. La cooperativa NicaHope está conformada por 13 socios, además muchos jóvenes y madres solteras de la zona participan en el proyecto, trabajando medio  tiempo para pedidos puntuales y recibiendo ingresos extra que ayudan a mejorar su economía familiar.

La cooperativa ha empoderado y dado mucha estabilidad económica a mujeres como Sofía, quien no hubiera imaginado un futuro fuera de la basura de La Chureca, pero que ahora es dueña de su propio negocio y líder de su comunidad.

Nuevas Iniciativas

El centro acaba de impulsar nuevas iniciativas para aquellos estudiantes que deseen participar. Además de ofrecer los programas de refuerzo escolar y formación vocacional y técnica, ahora los jóvenes pueden integrarse en gobiernos estudiantiles, clubes de lectura o en el club 4H.

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