11-7-18 | Historias de Éxito
La mitad de la población de Nicaragua es menor de 18 años, lo que se traduce en una gran demanda educativa. Sin embargo, Nicaragua enfrenta grandes barreras en la formación de jóvenes, sobre todo en áreas rurales, donde cerca del un 30% de los jóvenes de entre 15 y 24 años no estudia ni trabaja (CEPAL 2016).
En el Día Internacional de la Juventud, Fabretto se comprete a lograr que los jóvenes de zonas desfavorecidas mejoren sus ingresos económicos y rompan el ciclo de pobreza, a través de formación técnica vocacional de calidad, lo cual, a la vez, fortalece la empleabilidad y futuras oportunidades de ingreso. Algunos cursos técnicos incluyen: diseño gráfico, computación, administración, emprendimiento, Excel avanzado, inglés, bisutería, educación agropecuaria (Sistema Aprendizaje Tutorial – SAT), entre otros. Conoce la historia de Ever:
Desde que Ever tiene memoria, la agricultura ha sido la ocupación y sustento de su familia. El agricultor de 19 años y de cuarta generación siempre ha ayudado a su padre a cultivar frijoles y maíz. Pero Ever siempre ha tenido una conexión especial y pasión por las abejas. Desde que era niño, Ever siempre se sintió atraído por los pequeños insectos y quería explorarlos con más profundidad.
Ever recuerda como si hubiese sido ayer cuando se enteró por primera vez del programa de secundaria rural SAT de Fabretto. Su primo, había sido contratado como tutor de SAT y le comentó sobre cómo el programa ayudaba a jóvenes agricultores a desarrollar pequeños negocios. A Ever le llamó la atención la posibilidad de contribuir con el sustento familiar y decidió matricularse de inmediato. Con la llegada del programa SAT de Fabretto, el sueño de Ever se haría realidad. A través del programa, adquirió conocimientos agrícolas con especialidad en la apicultura; también desarrolló habilidades empresariales, lo que le impulsó a organizar una cooperativa de miel con otros jóvenes. Sus nuevos conocimientos le permitieron no solo ayudar a su padre a mejorar técnicas de cultivo, sino también a manejar colmenas y producir miel 100% orgánica y de alta calidad.
Gracias al financiamiento del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) y el Fondo Especial Japonés para la Reducción de la Pobreza (JPO), recibió una donación de 10 colmenas, lo que le permitió aumentar la producción de miel orgánica en 2017 y generar ingresos para él y su familia. “Inicié teniendo solo 6 colmenas y ahora tengo 16 gracias a Fabretto. En el 2017, produje un total de 160 litros de miel,” comenta el ahora encantador de abejas, quien este año espera duplicar la producción y ventas.
Sin embargo, el programa SAT de Fabretto va más allá de la donación de recursos. A lo largo del programa, Ever desarrolló habilidades empresariales, permitiéndole manejar su negocio con mayor eficiencia. Además, el programa permite que jóvenes rurales como Ever puedan contribuir de manera activa en el desarrollo comunitario. Hoy, Ever está comprometido en regresar desinteresadamente lo que ha recibido en la vida, compartiendo sus conocimientos con otros jóvenes agricultores, quienes merecen una oportunidad. “SAT me ha enseñado el valor del trabajo y los efectos positivos de la integración comunitaria; eso es algo que veo en las abejas, porque trabajan unidas para el bien de toda la comunidad.”
