“Estoy muy agradecida con el proyecto, a parte de beneficiar a mi familia, también he podido colaborar con mi comunidad al venderles la cosecha que sacó del huerto a menor costo, a las personas muy humildes que no tienen para comprarme yo les doy su tomate y su chiltoma sin costo ”, Damaris Marileth Betanco (45 años), Comarca Rancho Liliam, San Benito, Chinandega

En 2018, el técnico y las promotoras en SAN del proyecto Nutriendo el Futuro llegaron a la casa de Damaris Betanco, con facilidad lograron ubicarla, ya que es muy conocida por sus vecinos, le comentaron del proyecto y ella se animó a formar parte. 

Con tres hijos y tres nietos, la seguridad alimentaria y nutricional de su familia y su comunidad es una prioridad igual que la obtención de recursos para la manutención del hogar. A lo largo de dos años de trabajo con Nutriendo el Futuro no solo ha conseguido establecer un huerto familiar de una décima de manzana (1000 varas cuadradas) sino que lo que logra cosechar lo vende en la pulpería que previamente había establecido y que ahora surte con las frutas y verduras de su patio.

En el huerto, Damaris cultiva tomates, chiltomas y maíz, las semillas han sido proporcionadas por el proyecto Nutriendo el Futuro, al igual que el abono orgánico lombriz humus y el repelente para plagas a base de Neem.  Ya que el terreno donde tiene el huerto es grande además de verduras posee áreas de cítricos (mandarina y naranja) plátanos y yuca.

Además de los insumos agrícolas, ella ha recibido charlas y talleres sobre adaptación al cambio climático, cinco claves de la inocuidad de los alimentos y preparación de alimentos a base de soya. También ha compartido experiencias con otras cooperativas para mejorar el manejo del huerto y conocer otras acciones.

Todo lo aprendido y recibido ha dado frutos, la cosecha de su huerto le ayuda a diversificar la alimentación familiar y para venta con fines de subsistencia. “Estoy muy agradecida con el proyecto, aparte de beneficiar a mi familia, también he podido colaborar con mi comunidad al venderles la cosecha que saco del huerto a menor costo, a las personas muy humildes que no tienen para comprarme yo les doy su tomate y su chiltoma sin costo ”, refiere Damaris.