Como todo un artista profesional, Engel acomoda cuidadosamente la caja de crayones sobre la mesa. Sus manos manchadas de tinta, hacen un gesto como limpiando el papel. ”¿Puedo usar los colores que yo quiera?” preguntó mientras escogía los crayones.

Engel tiene 13 años; a su corta edad ya es un artista y emprendedor. Desde los ocho años, asiste al Centro Educacional de Fabretto en Acahualinca, uno de los barrios más vulnerables de Managua y donde se encuentra el vertedero más grande de Centroamérica, La Chureca. La familia de Engel, como la mayoría de las familias de la zona, tiene un ingreso económico menor a $ 2 al día.

”Yo asisto a Fabretto porque quiero desarrollar mi creatividad y reforzar mis estudios,” comenta elocuentemente. Durante los últimos años, sus maestros le han visto crecer y convertirse en un pequeño artista. Gracias a Fabretto, Engel ha recibido formación vocacional, lo que le ha permitido desarrollar habilidades para la creación de bisutería. Algunas de sus creaciones y piezas ya las ha puesto en venta en pequeñas ferias locales. Para Engel, el emprendimiento y la creatividad van de la mano y con esa visión espera un día convertirse en ingeniero de construcción.

El curso escolar está a punto de finalizar. Engel está entusiasmado por haber concluído con éxito el 2do año de secundaria. En Nicaragua, 50% de los jóvenes entre 13 y 19 años de edad no están matriculados en secundaria (MINED 2013). Estos datos son alarmantes y razón suficiente para celebrar a jóvenes como Engel, quien está dispuesto a conquistar el mundo con sus propias manos.

”Esta Navidad mi familia y yo vamos a compartir una comida con los vecinos… también voy a dar gracias por todo lo que soy y lo que tengo,” comenta con una sonrisa.

Únete a Fabretto. Nuestro deseo es que más jóvenes como Engel rompan el círculo de la pobreza a través de educación de calidad. Tú puedes iluminar su futuro. Haz un donativo hoy mismo.