Francisco, un estudiante de 5to año SAT de 16 años, es un emprendedor por naturaleza. Produce miel tan dorada como el color de sus ojos y sueña con ser el mejor apicultor de su comunidad. También tiene una granja de pollos y espera producir suficiente carne para futuros emprendimientos. En 2020, cuando pasó de clases presenciales a educación digital, inesperadamente lo sacaron de su zona de confort, pero se destacó mientras se adaptaba y ahora es un experto en herramientas digitales.

Vimos bastantes clases en línea. Yo ya sabía un poco de tecnología, por lo que el cambio no fue demasiado difícil”, comenta Francisco.

Gracias a su tutora SAT, Yossy, supo del Reto Emprendedor, el cual estaba abierto a todos los estudiantes de SAT de la zona y tenía como objetivo promover el emprendimiento entre los estudiantes y sus familias.        Como Francisco ya sabía de apicultura, no dudó en presentar una iniciativa empresarial centrada en la miel.

Su proyecto, Manjares de la Naturaleza, logró el segundo lugar en el desafío. Junto con el reconocimiento, se le otorgaron $250, con los cuales compró una colmena, un traje protector y herramientas para iniciar la producción y comercialización de miel junto a su tía, quien lo guio durante todo el proyecto, junto a su maestra, Yossy.

Gracias a su arduo trabajo y el apoyo de su familia, Francisco ahora no tiene una, sino seis colmenas. Su objetivo para el próximo año es tener 30 colmenas y cosechar 15 barriles de miel. Además, Francisco espera desarrollar un tour apícola, usar sus pollos para brindar servicio de comida a los turistas y, a largo plazo, planea estudiar agroecología. Su imaginación para el emprendimiento realmente no tiene límites.