“Muchos productores pierden todo por no conocer, por aplicar muy tarde o por no saber qué hay que aplicar. Con esta herramienta eso no nos pasa”.

•  “El pulgón amarillo es una plaga agresiva y persistente. Revisa tu plantación después de tres días de aplicar producto,  para observar su efectividad”.
• “Aplica foliares en el sorgo a los 45 y 65 días después de germinación”.

Todos los días, a las 5 de la mañana  Edelberto recibe uno de estos mensajes de texto en su celular, para orientarle qué práctica de adaptación al cambio climático debe aplicar a su cultivo y de esta manera, hacerle frente a plagas y enfermedades.

“Yo  sacaba 70- 60 quintales por manzanas sin problemas. Pero antes no era necesario aplicar foliares (insecticidas). Ahora sino se hace, uno pierde toda la producción, más por el pulgón”, explica Edelberto Martínez, productor de la cooperativa Los Pellizcos de Chichigalpa, Chinandega; atendida por el proyecto Nutriendo el Futuro, una iniciativa regional de Responsabilidad Social Empresarial de Cargill, en alianza con CARE y ejecutada en Nicaragua, por Fundación Fabretto.

Edelberto tiene trece años de ser productor formalmente, sin embargo afirma que él ha nacido, crecido, visto, practicado y seguido los pasos de sus padres como productores toda la vida. “Soy productor de granos básicos como arroz, sorgo, maíz y soya”, afirma. Pero de un tiempo a la fecha, todo se ha complicado, pues han surgido plagas, sequías, inundaciones; a consecuencias del cambio climático y la única manera de salir adelante con la producción es con medidas de adaptación.

Para ello, el proyecto Nutriendo el Futuro en Nicaragua ha creado una herramienta novedosa que le permite, al equipo de especialistas del proyecto, asistir y dar seguimiento a los productores de manera periódica y eficaz. “Mucha gente pierde todo por no conocer, por aplicar muy tarde o por no saber qué hay que aplicar”, comenta Edelberto mientras  revisa algunas panojas de sorgo de su parcela, que aún se encuentra en etapa de floración.

“Calendario para manejo agronómico del cultivo”, es el nombre de la herramienta diseñada y aplicada por el proyecto, en la zona de occidente de Nicaragua. A través de esta herramienta el productor puede llevar control del proceso de crecimiento del cultivo, sorgo en este caso, y contabilizar, con exactitud, los días en que debe aplicar: fertilizantes, foliares y revisiones de seguimiento en momentos críticos, etc. Dicho calendario, está vinculado con una plataforma de mensajería de texto, que permite al productor recibir, según el día que sembró, indicaciones más precisas. Además cuenta con los ciclos lunares para combinar el valioso conocimiento empírico; desarrollado por el productor en campo, con el científico; validado por los especialistas.

“Los mensajes son importantísimos y muy eficaces pues están ahí recordándote a cada momento. A veces a uno, por algunos apuros que anda, se le olvida y en cuanto mira el mensaje va a hacerlo ¡Es muy bueno! Además hay personas que están comenzando y que no tienen tanto conocimiento, entonces estos mensajes vienen a ayudar mucho más”, explica

Nutriendo el Futuro de Cargill y CARE beneficia a más de 300 productores como Edelberto , en los municipios de Chinandega, Chichigalpa y El Viejo. El apoyo que brinda a los productores va más allá de esta herramienta, pues además ha facilitado el proceso de tecnificación y formalización de cooperativas.

“Los mensajes son importantísimos y muy eficaces pues están ahí recordándote”.

“Antes sólo estábamos como grupo – de productores- ahora ya logramos formarnos como cooperativa” dice Edelberto, haciendo referencia al momento en que iniciaron a trabajar con el proyecto en el año 2014. En aquel momento tampoco se contaba con un proceso de tecnificación como el de ahora. ”Antes todo se hacía de manera manual, con bueyes o caballos y construimos unas cartillitas y con eso sembrábamos. Ahora que tenemos la sembradora es mucho más rápido  y eficaz, porque podemos seleccionar y botar los granos. Además, podemos sembrar más área. Yo he hecho hasta ocho manzanas y lo hacemos todo el mismo día, que es una gran ventaja porque los costos se bajan mucho más”.

La jornada de trabajo está pronto a concluir,  Edelberto tiene reunión por la tarde con la cooperativa en la escuela Héctor García, de la misma comunidad: El Pellizco. Ahí definirán algunos detalles para el próximo proceso de comercialización.  “Como cooperativa logramos siempre más y mejores cosas”.