¿Qué pasa, cuando un pequeño recibe la oportunidad de tener educación y nutrición?

Para Yadier, todo comenzó a sus 4 años, cuando ingresó al preescolar del Centro de Fabretto en la ciudad de Estelí. A partir de ahí inició un camino lleno de esperanza, aprendizajes y desarrollo emocional.

A pesar sus orígenes humildes, los Padres de Yadier estaban dispuestos a dar a sus hijos, la educación de calidad que ellos no tuvieron. Sin los recursos económicos para pagar una escuela privada, encontraron esperanza en Fabretto donde tuvieron la oportunidad de matricular a sus dos hijos en los programas educativos y donde encontraron el apoyo que ha transformado sus vidas.

Aun en los momentos más difíciles, Don Arnoldo, el padre de Yadier, ha podido sentir el apoyo de Fabretto. Durante la pandemia, las clases presenciales fueron canceladas lo que implicó un gran desafío para toda la familia. Los padres de Yadier trabajan jornadas largas y no cuentan con mucho tiempo para ayudar a Yadier con sus tareas. A pesar de todo, gracias al seguimiento y asesoría constantes de los docentes de Fabretto, hicieron un gran esfuerzo para involucrase más en le proceso educativo del pequeño. Aunque Yadier ha regresado poco a poco a clases presenciales, Don Arnoldo está pendiente de cada detalle en la educación de su hijo, a diario platica con los maestros, participa en talleres para padres y apoya de diferentes maneras en el centro escolar.

El apoyo que ha recibido Yadier va más allá de la educación. El almuerzo nutritivo que recibe diariamente en el centro y el programa de apadrinamiento, han marcado la diferencia en su rendimiento académico y retención escolar. El pequeño agradece cada día por sus padres y por su padrino, quienes han sido pilares fundamentales en su desarrollo.

Yadier es un excelente ejemplo de lo que la educación integral y el apadrinamiento pueden lograr. Esta temporada, dale la oportunidad de un futuro mejor a un niño o niña en Nicaragua.