Las altas temperaturas y lluvias irregulares están devastando los cultivos de café de Nicaragua. Hace unos años, la cosecha de café ya había disminuido en más del cincuenta por ciento. Este año, debido a la crisis socioeconómica en Nicaragua y el constante cambio climático, se espera que la cosecha de café sea la peor en años. Esta historia trata sobre una familia de agricultores, la mía, y cómo intentamos sobrevivir al cambio climático.

Mis padres tienen una pequeña finca de café en la cima de la montaña; ha sido de nuestra propiedad por generaciones. Para llegar a nuestra finca, hay que recorrer un largo ascenso, que muchas veces hacemos a pie, pero estamos acostumbrados. Muy pocos agricultores poseen camiones, así que caminar largas distancias es lo que todos hacemos. Desde mi casa, me toma una hora caminar a la escuela y dos horas caminar a la iglesia. La electricidad no ha llegado a nuestra comunidad pero nosotros ingeniamos alternativas.

Por generaciones, los agricultores nicaragüenses hemos confiado en el cultivo y venta de café para nuestros ingresos. Pero el aumento de las temperaturas puede hacer que un hongo llamado roya o roya del café, destruya todo. A través del programa SAT de Fabretto, adquirí habilidades de agricultura orgánica que mi familia y yo pusimos en práctica en nuestra finca de café; incluso para combatir la roya. Mi familia está orgullosa de que estamos cultivando el mejor café del mundo.

Debido a que toda nuestra comunidad está formada por familias de agricultores, durante el tiempo de cosecha, las escuelas permanecen cerradas ya que toda la familia participa en el corte de café. Desde una edad muy temprana, aprendí a recoger sólo los granos de café maduros. Cuando se recolectan suficientes granos, comienza el trabajo de procesarlos. La cáscara roja exterior debe estar separada del grano blanco del interior. Luego los granos se lavan y se dejan en remojo durante unos días para luego secar bajo el sol. Esto es lo más lejos en el procesamiento que iremos, pues mi padre entrega las bolsas llenas a la cooperativa de café 5 de Junio ​​en la ciudad, donde se procesa el café. Hay 110 miembros de la cooperativa de café; todos están enfrentando las mismas dificultades que mi familia. Por eso queremos seguir aprendiendo sobre el cambio climático. Muchos agricultores son conscientes del problema, pero no todos se preocupan. En mi familia, el cambio climático es un tema que hablamos todo el tiempo y hasta discutimos soluciones para el futuro. Realmente no queremos ver a nuestra región devastada por las consecuencias del cambio climático, pero no podemos actuar solos.

El cambio climático afecta a todas las familias que practican la agricultura de subsistencia en Nicaragua, incluida mi propia familia. Nuestros cultivos son la principal fuente de ingresos pero las altas temperaturas y las sequías ponen constantemente en riesgo nuestros cultivos y vidas. Creo que se necesitarán más familias como la mía para detener el desastre. Por eso nos estamos preparando. En el futuro, creo que tendremos que identificar nuevos tipos de granos de café que puedan ser resistentes a los cambios de temperatura y clima.

Si tuviera la oportunidad, le diría a las personas en Europa y América del Norte que su impacto en el planeta ha sido devastador para las familias agricultoras en Nicaragua. Aunque somos fuertes, realmente estamos luchando con las consecuencias no solo de sus acciones, sino también de nuestras propias acciones contra el medio ambiente. El cambio climático afecta a todos, pero nosotros, como agricultores, somos los más afectados. Espero que mi historia ayude a otros a pensar sobre lo que pueden hacer antes de que sea demasiado tarde para salvar nuestro hermoso planeta Tierra.

Conoce al autor:

Edelsin nació el 4 de abril de 2003. Vive en la comunidad rural de El Castillito, departamento de Madriz, Nicaragua. Su familia practica la agricultura de subsistencia, con un ingreso diario de menos de $2 por día.

A pesar de sus condiciones de vida, a través de la Fundación Fabretto, Edelsin ha tenido acceso a una educación de calidad, incluyendo cursos técnicos agrícolas. El conocimiento que ha adquirido lo pone en práctica junto a su padre. Edelsin se encuentra actualmente en 5to grado de secundaria. Este año, se graduará de la escuela, algo que sus padres no tuvieron oportunidad de alcanzar.

En 2017, Edelsin fue seleccionada para participar en la primera película de la segunda temporada de FILMS BYKIDS, la cual se transmitió en Estados Unidos, a través de PBS. FILMS BYKIDS, una colaboración entre THIRTEEN y la organización sin fines de lucro BYkids, da voz a jóvenes de todo el mundo. La serie une a adolescentes de diversas culturas con cineastas destacados para crear breves documentales personales que educan y fomentan la comprensión de problemas globales como el cambio climático.