“Cuando mis hijos y yo tenemos alguna una necesidad económica, ahora podemos vender un ternero. Tengo de dónde echar mano. Ya no dependo ni de bancos, ni de hombres”, comenta entre risas la Sra. Marcia Vargas, tesorera de la Cooperativa de producción agropecuaria Mujeres de Veracruz, mientras comparte su experiencia en el taller denominado “Mujeres, madres y emprendedoras”, una iniciativa del proyecto Nutriendo el Futuro.

Marcia Vargas, emprendedora de Masaya compartiendo su experiencia con otras mujeres

“Todo inicio es difícil, pero se puede lograr. Hay que ser organizada y muy esforzada para salir adelante como mujer y madre.”

Parte de los temas que fueron desarrollados durante este espacio, incluyeron: (1) la importancia de estar organizadas, (2) experiencias sobre la conformación de juntas directivas, (3) pasos para la conformación de una cooperativa, (4) la importancia de llevar un libro de actas y crear un fondo revolvente, (5) y el respeto a reglamentos y compromisos.

“Iniciar no siempre es fácil, pero se puede. Hay que ser organizada y muy esforzada para salir adelante como mujer y con nuestros hijos. Mi hijo mayor ya es Ingeniero industrial, el otro sale el próximo año como ingeniero en computación. Estos proyectos me han ayudado a salir adelante con ellos, porque soy sola. Pero lo he logrado”, explica doña Marcia, mientras comparte su experiencia con otras mujeres que están interesadas en iniciar a emprender un negocio.

A la fecha se han desarrollado tres sesiones de intercambio, una por cada zona atendida por el proyecto de Responsabilidad Social de Cargill en Masaya, Tipitapa y Chinandega. En total se logró una participación de cien mujeres interesadas en iniciar un nuevo emprendimiento o formalizar un negocio.

Este espacio es promovido en el marco del proyecto Nutriendo el Futuro, auspiciado por Cargill, ejecutado por CARE Internacional, a través del socio local Fundación Fabretto. Con esta iniciativa, se pretende fomentar el emprendimiento en mujeres de las ciudades de Ticuantepe, Masaya, Nindirí, Tipitapa y Chinandega.

Cada mujer no solo compartió su experiencia, dudas y temores al querer iniciar un negocio, pero además fue un espacio muy estimulante que les permitió a cada participante tener mejor claridad del compromiso que estarán adquiriendo y los grandes beneficios de poner en marcha su propio negocio.

El fomento de emprendimiento a mujeres, busca dar respuesta al poco reconocimiento del aporte económico de la mujer en la economía familiar, así como a las oportunidades limitadas para acceso de bienes o financiamiento, lo cual ha sido punto focal y eje transversal del proyecto “Nutriendo el Futuro”. A la fecha este proyecto ha generado 20 negocios liderados por mujeres, 45 mujeres han desarrollado su plan de negocio y se ha dirigido $51,000 dólares como fideicomisos para 36 nuevos emprendimientos que ya están siendo financiados.

Emprendedoras de Masaya