Hola, somos Santi y Alicia, y hace un mes nos decidimos a apadrinar a un niño con Fabretto.

Siempre hemos tenido la inquietud de intentar aportar, en mayor o menor medida, nuestro granito de arena en causas que puedan mejorar o ayudar en la vida de gente que está pasando por situaciones difíciles.

Gracias a nuestra amiga Gemma, conocimos Fabretto. Muchas veces habíamos pensado en poder apadrinar a un niñ@, pero la verdad es que nunca terminas de confiar en que tu aportación está realmente llegando a quien más lo necesita. Ella tuvo la suerte de vivir la experiencia de un voluntariado con Fabretto y nos contó cómo ayudaban a los niños a estudiar y formarse para que tengan un mejor futuro en su país.

Cuando Christopher, nuestro niño apadrinado, nos envió su primera carta, fué muy emocionante, y fuimos conscientes de la cantidad de cosas buenas que nos va a aportar haber tomado esta decisión.

Poder participar en la educación de uno de estos niños nos pareció fabuloso, ya que nuestro esfuerzo sabemos que se está destinando a mejorar por una parte su vida, pero también la educación y la formación de un país que tanto lo necesita.

Nosotros tenemos la suerte de haber crecido en un entorno rico en opciones y posibilidades, y nos encanta poder dar la opción a Christopher, de que sea él mismo quien elija su futuro.

Tú también puedes transformar el futuro de un niño en Nicaragua por medio del apadrinamiento.