“La profe Rita está al fondo, limpiando la bodega”, me dijeron las docentes de la escuela San Pedro Apóstol; uno de los cuatro centros que se encuentran bajo la supervisión de la Directora Rita Fabiola Reyes López; ubicada en el municipio de Ticuantepe, Managua.

Efectivamente, entre  muebles viejos, pizarras quebradas y polvo;  estaba la profe Rita con el cabello entrenzado bajo un  sombrero. “No entre, ya salgo, está muy sucio” grita desde adentro. En ese momento un señor dice entre dientes, “esa es la diferencia entre ser maestro por vocación y quienes sólo vienen a hacer la mueca. Ella sí, se remanga las mangas”.

Rita Reyes es Licenciada en Pedagogía, con mención en educación primaria. La dirección del Núcleo de Educación Público Rural NER – Dirita está a su cargo desde hace más de cinco años. A este núcleo, pertenecen  los centros San Pedro Apóstol, Dirita, Santiago Argüello y Los García. Los dos primeros, son parte de las 26 escuelas atendidas en el marco de la segunda fase del proyecto Nutriendo el Futuro de Cargill y CARE Internacional,  a través del socio local Fundación Fabretto.

Los cambios en la escuela Dirita y San  Pedro Apóstol, a través del proyecto han sido significativos. Sin embargo, más allá de la presencia de Nutriendo el Futuro,  está la disposición y deseos de siempre dar lo mejor por parte de la profe Rita, como la conocen. Junto al equipo de asociados voluntarios de Cargill,  madres y padres de familia y docentes,  están limpiando la escuela y como siempre, la Profe siempre dispuesta desde mover y limpiar pupitres, hasta facilitar temáticas de seguridad alimentaria en la delegación municipal del Ministerio de Educación.

Más allá de la construcción de comedor, cocina y bodega, para la profe Rita, lo más sustancial han sido los cambios de comportamientos “Hemos fortalecido las estrategias y experiencias en SAN con los niños y niñas, implementado el huerto escolar, la merienda con hábitos de higiene, como el lavado de la manos. Se ha eliminado en un 75% el consumo de bebidas y comidas chatarras, por ejemplo, los niños en su mayoría consumen frutas. Al inicio era una lucha por el consumo de la gaseosa, ellos -madres y padres de familia- querían cambiar el cereal por la gaseosa y ahora ya no se da eso. Ellos consumen su merienda con bebidas saludables”.

Profesora Rita Reyes con estudiantes de la escuela San Pedro Apóstol, de Ticuantepe Managua

A pesar de finalizar la primera fase de Nutriendo el Futuro, la profesora Rita continuó su labor como divulgadora de los mensajes del proyecto. Poco a poco,  logró incorporar a más docentes de otras escuelas, del municipio de Ticuantepe,  el tema de Seguridad Alimentaria y Nutricional. “Como directora y a la vez capacitadora en el TEPSE (Talleres de evaluación, programación y capacitación educativa) nosotros nos apropiábamos de lo que nos enseñaban para poder replicar y todo lo que se nos ha facilitado a través del proyecto, se ha fortalecido para trabajar con otros docentes e irradiar conocimientos a nivel municipal”

En la nueva fase de Nutriendo el Futuro se fortalecerán todos estos procesos de aprendizajes, para incidir de manera positiva en cambios de comportamiento con el alumnado, cuerpo docentes y madres y padres de familia, a través de campañas y capacitaciones en el tema de SAN, siempre en coordinación directa con el Ministerio de Educación.

“En las evaluaciones a nivel municipal y departamental hemos expuesto el trabajo organizado que se está haciendo, de qué manera nos ha apoyado- el proyecto-  y cómo se ha implementado el huerto, que ahora ha trascendido al huerto familiar. Ahorita en las capacitaciones del 2017 que hubo a nivel nacional, el MINED hizo una ponencia del trabajo en los huertos escolares, como el nuestro”, aclara la profesora.

Dirita y San Pedro Apóstol ahora son referentes en seguridad alimentaria y nutricional en las escuelas. El proyecto Nutriendo el Futuro de Cargill y CARE lo ha facilitado y personas con la voluntad de la profesora Rita lo hicieron posible. Sin embargo hace falta mucho por hacer, por ahora continuarán en el proceso de limpieza de la escuela, para optimizar el espacio donde aprenden y juegan los niños y niñas.