Samir se enorgullece al mostrar todos los diplomas y reconocimientos educativos que ha obtenido durante todas las etapas educativas, desde preescolar hasta la secundaria. El joven de sonrisa amplia es uno de los más de 300 estudiantes que con la esperanza de romper el ciclo de la pobreza, se benefician de una educación de calidad, a través del programa SAT de Fabretto en el pequeño pueblo de San José de Cusmapa, Nicaragua. “Con lo que estoy aprendiendo en SAT, lograré salir adelante y algún día convertirme en ingeniero industrial. Ese es mi sueño”, comenta Samir.

El plan de estudios de SAT está adaptado al entorno rural, empoderando a los jóvenes con técnicas agrícolas las cuales les permite desarrollar iniciativas productivas para contribuir al desarrollo social y económico de sus comunidades. Gracias a una alianza con el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) y el Fondo Especial Japonés para la Reducción de la Pobreza (JPO), los jóvenes como Samir se benefician de una educación técnica de calidad que les ayuda a aumentar su empleabilidad y futuras oportunidad económicas.

La filosofía del programa SAT se centra en “aprender haciendo”, la cual permite a los estudiantes ser protagonistas en el proceso de aprendizaje. “Lo que más me gusta de SAT es que se nos enseña a través de la experiencia y la práctica en el campo; va más allá de las paredes de un salón de clases. Incluso hemos podido cultivar nuevos frutos como la pitahaya y maracuyá para emprender iniciativas productivas”, confiesa.

Como parte de la metodología de aprendizaje del SAT, Samir ha tenido la oportunidad de visitar granjas corporativas para aprender sobre técnicas agrícolas a gran escala; el Tutor SAT de Samir está constantemente desafiando a sus estudiantes a aplicar dichas técnicas y tener una mayor visión. “Nosotros también podemos cosechar como lo hacen los grandes agricultores; incluso somos capaces de usar mejores técnicas”, comenta Samir mientras muestra una caja llena de pimientos verdes, cultivados en el invernadero de Fabretto.

A través de SAT, Samir y sus compañeros también han desarrollado habilidades de comunicación y mercadotecnia, las cuales les ha permitido comercializar sus propios productos en mercados y ferias locales. En la más reciente feria de agricultores en Cusmapa, Samir vendió 25 cajas de tomates y 18 de pimientos verdes.

Samir tiene una visión clara sobre la persona en quién quiere convertirse y sobre lo que debe hacer para lograrlo. “Estoy seguro que [los jóvenes rurales] podemos superar la pobreza y prosperar económicamente a través de la educación agrícola. Estamos aprendiendo sobre el manejo de todo el ciclo de producción, desde la siembra de la semilla hasta la venta del producto final. ¡Todo ese conocimiento realmente nos da el poder para hacer grandes cosas!”, comenta el joven emprendedor.

Acerca del proyecto FOMIN-JPO

Gracias al financiamiento del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) y Fondo Especial Japonés para la Reducción de la Pobreza (JPO), más de 1,800 jóvenes se benefician de una educación técnica y vocacional de calidad para ayudar a aumentar la empleabilidad y apoyar la economía local. El proyecto es llevado a cabo por Fundación Fabretto, la única ONG autorizada por el Ministerio de Educación para ofrecer un programa alternativo de escuela secundaria rural y de educación técnica, Sistema de Aprendizaje Tutorial (SAT). El programa SAT combina modelos de capacitación formal y vocacional que permiten a los jóvenes rurales como Evelio mejorar su acceso y vínculos a cadenas de suministro y mercados de alto valor. Los proyectos se enfocan principalmente en los jóvenes que viven en tres zonas de Nicaragua: la Región Autónoma de la Costa del Caribe Sur (RACCS), Madriz y Nueva Segovia.