15-10-19 | Alianzas Nuestros Programas
Foto: Alejandro Romero ©
Es un día caluroso en la comunidad rural El Espinito, en el norte de Nicaragua. Algunas casas humildes se asoman a través de un bosque seco en este pequeño pueblo afectado por la sequía. Las piedras blancas reflejan los intensos rayos del sol directamente sobre la piel.
En una de las pequeñas casas de adobe, vive Melania, una mujer rural que dedica su tiempo a la agricultura y a su familia. Las arrugas y grietas en su rostro cuentan su historia: un largo camino de trabajo duro, 10 hijos y la pérdida prematura de 2 de ellos. A pesar de todo, la mujer sonríe y sus ojos transmiten resiliencia y esperanza.
Foto: Alejandro Romero ©
El día comienza temprano para la familia de Melania. Su esposo es el primero en despertarse para llegar al trabajo – una finca lejana – cuando todavía está oscuro. Melania ayuda a sus hijos a prepararse para la escuela, pero primero … ¡agua! Ninguna actividad puede comenzar sin agua. Todos los días, Melania recolecta agua del pozo de la comunidad. Para llegar allí, recorre 2 kilómetros a pie por un camino estrecho y pedregoso. Cuando las piedras están demasiado calientes, queman las plantas de sus pies incluso con el uso de zapatos o sandalias, pero calmar la sed de su familia alienta a la mujer a hacer cualquier cosa.
Foto: Alejandro Romero ©
Desafortunadamente, después de años de beber agua contaminada del pozo, los niños de Melania empezaron a enfermarse de diarrea y anemia. En un intento por purificar el agua, la mujer comenzó a usar cloro, pero el sabor del agua era tan fuerte que los niños se negaron a tomarla. Melania sabía que debía hacer algo por el bien de su familia y de toda la comunidad. Por esta razón, cuando se enteró de un “purificador de agua milagroso” a través de Fabretto, inmediatamente se ofreció como voluntaria para convertirse en promotora.
En asociación con Procter & Gamble (P&G), Fabretto proporcionó a la comunidad de Melania pequeños sobres diseñados para funcionar como una mini planta de tratamiento de agua. Melania también recibió capacitación sobre su preparación y uso, y ha estado enseñando a otras familias en El Espinito. Con un solo paquete, las familias pueden purificar hasta 1 litro de agua en menos de 30 minutos. Sin estos paquetes, las familias pasarían varias horas para hervir el agua y agregar cloro.
Foto: Alejandro Romero ©
“Había niños que se enfermaban mucho, casi a diario. Durante los años que he usado los sobres, he visto bastantes cambios en mis hijos, no padecen mucho de gripe ni del estómago y tienen más energía”, comenta Melania.
El acceso al agua purificada ha mejorado la vida de familias enteras en Nicaragua como la de Melania. Los sobres purificadores de agua han empoderado a comunidades rurales enteras – agricultores, maestras, amas de casa, estudiantes. Sin duda, con agua limpia, El Espinito se ha convertido en un oasis de esperanza.
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