Fabretto recibe la visita de voluntarios de todo el mundo cada año. Hace unas semanas llegaron un grupo voluntarios canadienses, el centro de Estelí tuvo la suerte de contar con el apoyo de una de ellas, Charlotte. Tiene 24 años y es la líder del grupo que vino a Nicaragua este verano. “Vine el año pasado, y me siento muy afortunada de poder ser parte del equipo visitante de este año,” nos confiesa que ésta es su tercera vez en Nicaragua. “Me encanta la cultura de América Latina”, aunque también me gustaría conocer otros países de esta región.

El grupo estuvo dividido entre varias escuelas y centros de Fabretto en el norte del país.  “Hay un fuerte sentido de la comunidad en los centros de Fabretto que he visitado. Los maestros están muy motivados y comprometidos, no sólo con los niños, también con los padres de familia. He podido hablar con el personal y es asombroso su participación e involucramiento por marcar la diferencia.” Charlotte y el resto de voluntarios están apoyando a los maestros como asesores en los procesos de aprendizaje. Además, pasan mucho tiempo jugando y entreteniendo a los niños y están siempre dispuestos a echar una mano.

Charlotte nos confiesa que en muchas ocasiones, los maestros visitan los hogares de los niños que se ausentan con más frecuencia para motivar a los padres de familia a que envíen a sus hijos a la escuela. “Aquí, sientes el gran trabajo que hace Fabretto creando un diálogo bidireccional entre el centro y la comunidad.”

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