31% de la población vive con menos de dos dólares al día
Más del 50% 50% de los jóvenes no está matriculado en secundaria
43% de los niños no tiene acceso a educación preescolar
Los nicaragüenses, son un mestizaje de etnias europeas, indígenas y afro-caribeñas que han luchado por décadas para superar obstáculos políticos, económicos e históricos. La población de casi 6 millones de personas vive una realidad en la que contrasta la riqueza en recursos naturales con la pobreza extrema, que empaña las ciudades y las comunidades donde habitan. Para los que viven en países más desarrollados, es difícil comprender el esfuerzo diario que hacen los nicaragüenses por salir adelante, tanto de las comunidades rurales más remotas, como de los barrios marginales de las ciudades. El 58,8% de los nicaragüenses viven en pobreza, muchos niños sufren de malnutrición y desamparo. Lamentablemente, los derechos que en otras partes del mundo son una prioridad – como la educación, la atención médica básica y el acceso al agua y la electricidad – están ausentes en la mayor parte del país. Esta situación, dificulta la ruptura del círculo de pobreza en el que viven, obtener un trabajo digno e invertir en las futuras generaciones.
El enfoque integral de Fabretto en educación, salud, seguridad alimentaria y nutrición, es un claro ejemplos de que los programas trascienden de la pobreza endémica de los recursos personales y educativos que tienen a su alcance para crear verdaderos cambios, sobretodo sostenibles. Fabretto quiere construir un futuro mejor para los niños, niñas, jóvenes y sus familias a través de programas de educación de calidad, rompiendo de esta manera y con éxito, el ciclo de pobreza. Los programas impulsados por Fabretto transforman el desarrollo de manera integral, creando cambios tanto de actitud como en acción, utilizando medios y recursos locales, formando a los padres, familias, comunidades y maestros con las herramientas necesarias que permitan forjar un mejor futuro para la próxima generación. Gracias a la ayuda y personas involucradas como tú, Fabretto continúa hoy llevando la alegría de un mejor futuro.
PADRE FABRETTO
Conduciendo el ‘Baby’ en 1960, vehículo que utilizó para abrir camino hasta el pueblo de Cusmapa.
Durante todos los años que el Padre Fabretto estuvo en Nicaragua, albergó y dio esperanza de un futuro mejor a cientos de niños que vivían en una situación precaria, muchos huérfanos de guerra, abandonados, e incluso abusados. El Padre Fabretto, estableció 5 Oratorios, tanto en Managua, la capital, como en el norte del país. Estos centros ofrecían alojamiento, comida, cariño y educación.
Durante más de cuatro décadas, el Padre Fabretto mantuvo vivos los Oratorios a pesar de las muchas adversidades que sufrió el país, como: terremotos devastadores, huracanes, incluso la guerra civil de los años 80. A pesar de la falta de recursos económicos, la incertidumbre social, la política y la situación económica del país, el Padre Fabretto logró obtener recursos a través de la solidaridad de empresas locales. Consiguió donaciones de comida, ropa y material escolar que le permitieron mantener a su “familia” de cientos de niños.
En marzo de 1990, cuando la paz volvió a Nicaragua, “la familia” sufrió un golpe inesperado: el Padre Fabretto falleció repentinamente a la edad de 70 años. Después de su muerte, la organización quedó en un estado de limbo, pues el futuro de los Oratorios de la “Familia Padre Fabretto”, y el futuro de todos los niños que ahí vivían eran inciertos.
PADRE FABRETTO
Con algunos niños de los “Oratorios”
en la década de los ochenta.
En junio de 1989, Kevin Marinacci llegó a Nicaragua para realizar un voluntariado con el Padre Fabretto durante un año. Al fallecer el Padre repentinamente, Kevin decidió ampliar su voluntariado por un año más, para apoyar y asegurar la reorganización de “La Familia Fabretto”. Su estadía de doce meses se tornó en un compromiso de por vida con la organización y los niños de Nicaragua.
Hoy, Kevin es el Director Ejecutivo de Fabretto y la organización cuenta ahora con representación en Nicaragua, Estados Unidos, y Europa. El equipo de Fabretto en Nicaragua también está conformado por ex alumnos del Padre Fabretto. Bajo el liderazgo de Kevin, los Oratorios han evolucionado a Centros Educativos que actualmente benefician a más de 40,000 niños, niñas y jóvenes.
Fabretto es una organización dinámica que honra la memoria del Padre Fabretto por medio de sus programas de educación y nutrición en las comunidades más precarias de Nicaragua. Con tu apoyo y confianza, Fabretto continúa creando cambios sostenibles, cumpliendo con el legado del Padre Fabretto y empoderando a niños, niñas y jóvenes.
El Padre Fabretto, misionero salesiano, parte de Venecia, Italia para Nicaragua.
El Padre Fabretto establece el primer hogar de niños en Somoto.
Se establece el segundo hogar de niños en Cusmapa.
El Padre Fabretto establece el centro de Las Sabanas.
El cuarto centro Fabretto abre sus puertas en San Isidro de Bolas.
El quinto centro Fabretto abre en Estelí.
Kevin Marinacci – ahora Presidente de Fabretto y Director Ejecutivo – llega a Nicaragua como voluntario.
El Padre Fabretto muere repentinamente. Se constituye legalmente en Nicaragua la Familia Padre Fabretto.
Fabretto Children’s Foundation se establece en los Estados Unidos.
La Fundación Fabretto se establece en España.
El centro Fabretto en Acahualinca abre sus puertas.
Operaciones comienzan en el centro Fabretto de Ocotal.
Fabretto Charitable Trust se establece en el Reino Unido.
Fabretto inaugura centro en San Juan de Oriente.
Fabretto inaugura noveno centro en Granada.
