Fidelina Centeno es maestra de Fabretto desde el año 2000 y anteriormente, tuvo la suerte de trabajar al lado de Padre Fabretto. “Era un hombre muy bueno y virtuoso,” afirma.

Hoy en día, Fidelina enseña artes y manualidades en el Centro Educativo de Fabretto en Estelí. Mientras su último grupo sale del aula, Fidelina nos muestra algunos sus trabajos. “Los niños adquieren diversas habilidades en esta clase. Éstos trabajos requieren que sean creativos, pacientes y que sepan aprovechar los recursos.”

Es en este espacio, muchos de los niños aprenden manualidades, que con su venta pueden ayudar a mejorar los ingresos de sus familias. Algunos niños se pagan su propio pasaje de bus para llegar a la escuela gracias a los beneficios que sacan con la venta de sombreros, piñatas, centros de mesas y otras manualidades.

Un estudio realizado por estudiantes de la Penn State University, la Universidad de Nueva York y Chapel Hill, revelan que el estrés inducido por la pobreza afecta al rendimiento escolar de los niños. Fidelina explica que el arte y las manualidades pueden ayudar a los niños a mejorar sus emociones y su desarrollo mental, liberar la tensión y despejar la mente. “Cuando los niños están nerviosos, siempre les animo a entretenerse creando algo nuevo. ¡Ellos también necesitan una manera de relajarse y pasar el tiempo!”

Fabretto reconoce la importancia de crear conciencia sobre el impacto de las competencias adquiridas en la vida de los jóvenes. El desarrollo de habilidades permite el desarrollo de la mente y estimula a los niños y jóvenes para el futuro. Estas actividades tienen un impacto duradero en las comunidades en las que viven.

Más información sobre el Programa de Educación Vocacional de Fabretto.