“Desde que tenía 15 años me empezó a interesar la apicultura. Me gustaba cosechar miel de enjambres salvajes, pero siempre lo hacia de la manera tradicional, como lo hacía mi padre.”

Luis Alberto Montoya tiene 18 años, originario de la comunidad de Sonis en Somoto, y es estudiante del programa de educación secundaria rural de Fundación Fabretto –  Sistema de Aprendizaje Tutorial (SAT). En su comunidad, hay un pequeño grupo dedicado a la apicultura, donde, según Luis Alberto, lo trabajan sin utilizar el equipo adecuado, sin técnicas, simplemente utilizando sentido común.

“Fue hasta que entre al programa SAT en 2014, que descubrí que habían mejores técnicas para ayudarme a hacer mi trabajo más fácil y más seguro,” dijo Luis Alberto. Gracias a socios como el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN),  estudiantes del programa SAT de Fabretto se benefician de educación técnica de calidad, utilizando equipo apropiado para la apicultura y otras iniciativas productivas que les permitan mejorar sus ingresos y los de sus familias.

Luis Alberto vive con su padre, madre y abuela en la comunidad de Sonis, Somoto.

“Mi familia es muy unida… casi todo lo que hacemos, lo hacemos juntos. Llevamos mucho tiempo trabajando juntos en agricultura, pero en los últimos años, la temporada de lluvia ha sido muy inconsistente y ha afectado mucho nuestras cosechas. La apicultura ha sido lo que nos ha sustentado durante esas crisis,” confesó el joven Luis Alberto.

A través de los talleres de formación de SAT, Luis Alberto aprendió nuevas técnicas agrícolas, como la “transhumancia”, lo que le ha permitido incrementar la producción de miel en un 80%.  Actualmente, sus 10 colmenas producen 120 litros en dos cosechas. Su meta es producir 150 litros de miel.

Luis Alberto revisando una de sus 10 colmenas.

“Todo se lo debo a mi padre quien me ha inculcado el amor por el trabajo. Él es mi inspiración. pero también estoy muy agradecido con Dios por poner a Fabretto en mi camino, y a todos los que apoyan el Programa SAT. Ustedes han permitido que mi familia y yo salgamos adelante, mejorando nuestro trabajo y nuestro bienestar.”

Si deseas apoyar la educación secundaria rural en Nicaragua, haz un donativo hoy mismo.

DONAR AHORA